9.8.12

#M39

Resulta que también eres mi amiga, quiero llamarte para contarte que me siento mal y me distraigas haciéndome reir, y que me cuentes alguna anécdota aleatoria o un suceso fuera de lo cotidiano, algo real, algo extra a lo ordinario.
Resulta que eres mi amiga y quiero que me calmes, que me des un poco de la precisa dosis de felicidad y tranquilidad que solo tú me puedes dar. 

Resulta que no me gusta que tu seas la enfermera, la que me sana, mi dependencia, la que sella las heridas de guerra.
Llegó cuando era desierto, cuando me descubría yo solo. Resulta que por motivos que no he podido definir hasta entonces, ella se quedó y yo quise que se quedara. 
Quiero llamarla y decirle que extraño cuando los problemas no eran un conflicto. Extraño cuando los problemas eran una oportunidad para ser mejores personas y fortalecer nuestros vínculos. 
Extraño que el tiempo haga las cosas cuando quieres que no haga nada, pero no puedes para el tiempo.
Resulta que siempre has sido mi amiga, siempre has sido el gramo preciso y la dosis exacta de felicidad que necesito desde que te conocí, pero resulta que te di ese título y te di el trono, te di la llave, esa llave que permite abrir lo mas profundo del sentimiento. Pero pasa algo.. solo hay una llave. Aveces me gustaría tener esa llave y descubrir lo que puedo hacer con ella. Por razones que -aun no puedo definir concretamente- he tenido esa llave en mi bolsillo, y paseaba pudiendo duplicarla en uno de esos sitios donde -duplican llaves- de esos lugares donde hay sujetos con una maquina pequeña para que tengas tu llave duplicada en cuestión de minutos. Luego me doy cuenta que no necesito hacerlo.
Es decir.. cuando mi mamá me dio una replica de la llave de la casa, fue porque me dio la libertad de ingresar a ese lugar que es mi casa, me dio la confianza y su seguridad en que solamente yo podre usar esa llave, porque es mi casa.
Así que decidí no duplicar la llave, y mantener su originalidad, su autenticidad y unidad. No necesitaba dársela a nadie más, solo yo la tenia y solo yo me sentía bien cuando solo ella era quien la cargaba. Pero creo que aveces olvide decirle que solo existe una llave, que no hay replica, que no la lleve en su bolsillo, que no es una llave mas en su llavero. Es solo esa llave la que permite entrar mi y la única que existe es ésa. La llave se vería preciosa si colgara en su cuello con un collar.  
Porque preciosa es ella andando, y preciosa es ella con la llave cargando.